jueves, 17 de octubre de 2013

Un momento mágico

Anoche viví un momento mágico. Noooo, no penséis en nada sexual, que no va por ahí el asunto.
Como casi todas las noches me había enrollado a terminar algunas cosas de esas que voy sacando de la lista de "pendientes". Cuando por fin terminé, pasé por el baño para coger la crema de manos y finalizar el día con ese pequeño ritual relajante de darme un masaje en mis cansadas manos mientras comprobaba que mis hijas estaban arropadas y dormían cómodamente. Al traspasar la puerta de mi habitación y ver que mi marido dormía plácidamente y con una gran sonrisa en los labios, sentí una profunda felicidad. Mi mundo estaba en armonía.
Por un momento fui capaz de observar toda mi casa desde fuera, y fue como si viera un catálogo de Ikea, (cosa fácil por otro lado porque la mayoría de nuestros enseres son de allí). Era idílico, una familia feliz, pensé. Respiré tranquilidad y frescura. Y sentí, incluso casi diría que toqué, la inmensa suerte que tengo.
Fueron unos instantes que creo que siempre quedarán en mis recuerdos. Espero que el Alzheimer no me los borre nunca, porque los buenos recuerdos son nuestro mejor patrimonio y, muchas veces, nuestro motor.

2 comentarios:

  1. Hola, Nuria, ¡qué bueno encontrarte y leerte! tranquilidad mental lo llamo yo y es estupenda!!! bss

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