martes, 18 de febrero de 2014

Más que ayer, pero menos que mañana

Velocidad, rapidez, inmediatez... estrés, correr, no llegar... Mi día a día. Todo va muuuuuuy deprisa. Tengo la sensación de vivir muchas partes del día de forma irreal. ¡El mundo va tan rápido! Y yo, tan despacio...

Esta mañana he estado en el salón MiempreS.A. celebrado en Madrid. Había bastante gente y todo el mundo parecía saber dónde dirigirse. Yo, por no desentonar, también... aunque en realidad no tenía ni idea. Todo me parecía interesante, pero a la vez todo me parecía que tenía trampa, que los discursos de los vendedores de los stand eran poco claros. Percibía una legión de embaucadores que no terminaban de darme confianza.  

Soy muy peliculera. No lo puedo evitar. Me sentía como parte de aquella convención de marcianos de "Man in black", o como si viviese una escena de replicantes de "Blade Runner" o de "Días extraños". 

En uno de los puestos he constatado que no eran impresiones mis sentimientos. Es la pura verdad. Se trataba de una tecnología para realizar pagos mediante el móvil. ¡Ohhhhh! resulta que voy a poder ir a Zara y sacar el móvil y pagar así, finamente y sin tener que revolver en el bolso en busca de la cartera y la tarjeta de crédito. Claro, que previo a eso habrá que descargarse una aplicación... y ahí ya me veo yo más torpe, ¡fíjate!.

Mis conocimientos sobre empresa, negocios y emprendedores no se han visto muy aumentados hoy, pero en cambio he visto claro que el mundo de las transacciones marca un ritmo frenético de cambio. En fin, habrá que adaptarse o... dejar de ir a la moda y confesar que el motivo es por ser una paleta tecnológica, y ¡eso sí que no! 

1 comentario:

  1. Mientras que no salgas a la calle como la del anuncio que paga con el movil.... en pelotas y solo el cuerpo pintado... que para el verano vale, y con el tipazo de ella tambien peroooo... donde te guardas el movil sin bolsillos.... jajajajaja

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