viernes, 20 de diciembre de 2013

Moda vecinal

Hace ya algún tiempo que noto un fenómeno llamativo en mi barrio. Como si de soldados se tratara, un número importante de vecinos visten cortados por el mismo patrón. Y lo digo casi en el sentido literal de la expresión. Ropas con colores llamativos, cortes asimétricos y frases escritas en las telas son el uniforme de muchos de los paseantes de las calles colindantes a la mía. Van todos equipados de Desigual.

Tiene guasa la cosa, la marca se llama "Desigual" y todo el barrio va engalanado "igual". En fin, cosas de la vida... bueno, y del marketing, y de la moda, y de la adicción a las marcas, y del precio... Sí, he dicho bien, del precio, también. No es que una lluvia mágica enviada por los responsables de la firma haya hipnotizado a mis vecinos y les haya enfundado en tan similar explosión de tonos y cortes. El motivo es mucho más sencillo y, posiblemente, incluso más efectivo que la magia. En una de las principales vías han abierto un outlet Desigual enorme, y con los descuentos, las prendas se quedan a un precio asequible a los bolsillos en crisis. La ubicación también es importante, porque mi barrio no se encuentra en una zona especialmente comercial y esta tienda "soluciona mucho".

Hasta hoy yo estaba muy contenta con mi análisis sociológico de la vestimenta vecinal. Orgullosa se lo había comentado a mi marido. Y sesudamente habíamos conversado sobre el tema, sacando conclusiones dignas de los tertulianos de la tele. Pero... esta mañana un descubrimiento ha venido a interferir en mi teoría, que ahora necesita ser completada. El hallazgo es que hay una tienda tipo chino-ropa regentada por un indio que tiene magníficas imitaciones de Desigual y cuyo dependiente utiliza de reclamo para introducirte casi a empujones en el local. El comerciante asegura que son fantásticas y muy baratas. Efectivamente, yo diría que son más originales, más bonitas y de mejor calidad que las de la firma original. Y, claro está son prendas más baratas aún que las del outlet.

Ahora, cada vez que vea a un viandante con ropa... digamos "tipo Desigual", tendré la duda de si es original o imitación. La legión de seguidores detectada en mi barrio ¿será porque son fieles a la marca en cuestión o porque son incondicionales de la tienda de ropa chino-indio? ¡Vete tú a saber!, aunque eso sí, ¡viva la moda!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario