lunes, 12 de mayo de 2014

Achilipú

... apú, apú, apú,
Achili, achilí, achilí, chili,
Achilipú, apú, apú, apú...

Desde anoche llevo con esta cancioncilla metida en la cabeza. La culpa la tiene un anuncio de la televisión tipo "Teletienda". El protagonista es el "Acutrue sonotone", un audífono recargable que es la solución a todos los problemas de sordera... vamos que ahora la invitación de "abuelo, el sonotone...", debería cambiar a "abuelo, el acutrú..."

¿El ataque de risa que nos dio a mi marido y a mi (sobre todo a mi) al ver el anuncio se debió al cansancio acumulado de todo el día o a que realmente era hilarante? Ni idea, pero para mi, que si se hubiese tratado de una parodia humorística no habría resultado tan gracioso. La finalidad de vender el producto no sé si se logrará con este comercial, pero desde luego hacen pasar un buen rato a telespectadores críticos e irónicos como nosotros.

Cada vez que el locutor decía el nombre del audífono, un golpe de nuestra risa lo coreaba. Lo entonaba de forma tan contundente: ACUTRÚ, que en vez de esa palabra parecía que decía ACHILIPÚ, e inmediatamente a los labios nos venía el resto de la canción: APÚ, APÚ...

Por si solo, el nombre y la locución no sería tan jocoso si no estuviera acompañado de imágenes y comentarios acordes. El aparato funciona con una batería recargable que se conecta a la electricidad con un cargador similar al de los móviles. La imagen mental que se nos formaba viendo el sonotone del abuelo junto con su móvil prehistórico, recargándose a la vez, no tiene precio. Además, el aparatillo va acompañado de un cepillo para la limpieza de "de la caca de la oreja" como llama mi hija a la cera del oído. ¡Aghhh, qué grimilla!, que será todo muy natural, pero que cuándo uno lo piensa, no puede evitar que el tema dé un poquitín de asquete.

Quizás es que yo ahora estoy muy sensibilizada con este asunto porque mi padre tiene problemas de oído y estamos empezando a conocer el mundo de los audífonos. Como todos los problemas de salud, no es una cuestión para tomarse a broma... la mayor parte del tiempo, ¡¿pero un ratito?!, sí, que hay que coger fuerzas y unas risas recargan la energía positiva pero bien.

Sin embargo, dejando de lado el momento distendido, me quedé preocupada con los peligros, las trampas y el poder de la publicidad. En el anuncio era todo tan perfecto y "científico"... La repetición de las bondades del objeto quedan impresas en el cerebro y es difícil ver más allá de lo que te están presentando. La capacidad crítica y comparativa del espectador queda prácticamente anulada. El Acutrue no sé si será bueno o malo. Habrá que preguntar a los especialistas. Pero me sorprendió mucho el precio: 46 euros. Aunque hay de distintos importes, los presupuestos más habituales están sobre los 1000 euros. Por eso un nuevo temor y duda acudió a mi ¿A qué nos enfrentamos a un timo publicitario o a una sobrevaloración de estos aparatos? ¿Cuánto debería costar realmente un sonotone?

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